
El párroco, lleva a cabo la bendición de panes, mirando a los cuatro puentos cardinales, en dos lugares del trayecto. Este año es más deseada la lluvia que nunca, debido a la sequía tan prolongada que padece este pueblo. Llueve menos ahora aquí que en un desierto. A ver si San Gregorio echa una mano. Para que veas unas fotos:

No hay comentarios:
Publicar un comentario